Rebeca Ponte, da tenda melidense de fotografía Sanoguera, deixando constancia do seu bo facer no comisariado de exposicións, presentou na Coruña un interesante proxecto audiovisual que promove dun xeito moi persoal, e do que hoxe dan conta en La Voz de Galicia:
La Grela antes del polígono
La artista Rebeca Ponte recopila en una exposición la vida y las costumbres del pueblo que dio paso hace 50 años a las actuales naves industriales
La Casa Museo Casares Quiroga acoge desde ayer la exposición Expropiación, A Grela 50 años después . Se trata de un proyecto expositivo y audiovisual en homenaje a los habitantes del pueblo de la Grela, cuyas casas fueron expropiadas para construir el primer polígono industrial de la provincia.
Según explican sus responsables, con esta muestra se busca recordar a todos los ciudadanos la importancia que tuvieron estas familias y la expropiación de sus propiedades en el desarrollo industrial y económico de la ciudad coruñesa, ya que el polígono industrial de la Grela proporcionó «moitísimos postos de traballo a centos de familias».
En la exposición se muestra cómo era el pueblo de la Grela, ya desaparecido, a través de las fotografías de familia de las gentes que lo vivieron. La artista multidisciplinar Rebeca Ponte, coruñesa y nieta de expropiados de la Grela, presenta en este trabajo además del archivo fotográfico, otros datos curiosos, descripciones de las tradiciones y costumbres, así como copias de documentos que se refieren a las propiedades fidalgas situadas en la Grela y cedidas por el archivo de la Colegiata y otros planos y curiosidades cedidas por el Archivo Municipal del Ayuntamiento.
Ella misma explica que el trabajo de recopilación fue largo y que aunque no se trata de un trabajo artístico, sí tiene una carga personal muy fuerte, dado que su familia es del pueblo de la Grela. De hecho, recuerda que el proyecto surgió hace dos años, cuando su abuelo y otras personas mayores «hablaban del pueblo de la Grela como si todavía existiera. Y cuando uno los escucha se da cuenta de dónde surgió el polígono y que el nombre es de un pueblo entero que fue expropiado».
Becas del siglo XVIII
Esta artista plástica reivindica que la Grela «no eran cuatro casas» y que su importancia se refleja ya en unos documentos de 1724 en el que se citan las propiedades del Marqués de Carvallo y la existencia de una fundación de este noble a través de la que se otorgaban a los habitantes del pueblo becas de estudio para Medicina y Leyes.
También se ven reflejadas en la exposición las costumbres que tenían los habitantes del pueblo de la Grela. Entre todas ellas, Rebeca Ponte destaca la del ramo de Santa Lucía: «Se trataba de un ramo de flores de tela que se sorteaba en invierno entre las familias del pueblo. El que más ofrecía guardaba el ramo hasta el día de la fiesta y la niña o el niño de la casa lo portaba vestido de comunión en la procesión de Santa Lucía, en el mes de agosto», explica. Para ese día, el menú en la mayor parte de las casas era el cabrito asado y la empanada y, después, se bailaba en el Curral do Pan, el lugar donde se colocaba el palco y que el resto del año servía como zona de juegos para los niños.
Todas estas curiosidades, y muchas más, se pueden ver y leer también en el libro-catálogo y el audiovisual elaborado con el apoyo de la concejalía de Cultura y en la que intervinieron tres de las mujeres que todavía recuerdan aquella época: Amparo Vello (de la familia os Yucos ), Sara Zas y Marina Grela (mujer del consumeiro en el período de la posguerra).
Os interesados en recuperar estas imaxes do pasado poden achegarse á Casa Museo Casares Quiroga sita no número 12 da rúa Panaderas.
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