Susana Formoso publicou en El Correo Gallego un interesante artigo-denuncia:
Salir de Melide en primera
· La carretera de la Martagona, uno de los principales viales que une la capital municipal con Toques, se encuentra llena de insalvables baches
· Hay zonas que obligan a los conductores a ir a 10 kilómetros por hora
¿Saben la sensación de tener que reducir varias veces durante tres kilómetros a la primera marcha? Esa irritabilidad la sienten día a día los vecinos de los núcleos poblacionales de Villamor, Pirago y Romarís, que se tienen que desplazar desde Melide por la carretera local de A Martagona. Esta es una de las tres principales vías que une el municipio melidense con el vecino de Toques, por lo que se convierte casi en paso obligado de vehículos.
Los baches insalvables se suceden prácticamente cada cien o doscientos metros. Algunos se pueden esquivar, pero hay zonas en las que una franja de piedras de considerable tamaño cruzan de lado a lado la calzada haciendo imposible desplazarse a más de diez kilómetros por hora, cuando en esta carretera apenas se ven señales en las que se indique el límite de velocidad a respetar. Incluso las ruedas de los automóviles (y ya no digamos si pasan otros de mayores dimensiones) llegan a derrapar debido a la gran cantidad de grava acumulada en el lugar, que a la larga -si se tiene que pasar todos los días- puede llegar a perjudicar tanto los neumáticos como la suspensión de los coches.
Además, existen también áreas en las que se puede ver cómo las piedras, fruto del desgaste del asfaltado, se acumulan a ambos lados de la calzada haciendo casi imposible que dos turismos puedan cruzarse y acercarse al arcén sin temer por su seguridad. A la vista está que esta carretera local clama por unos urgentes arreglos en su firme.
Queixarse deste tipo de cousas pode parecer pouco produtivo, pois é algo que dificilmente terá un arranxo a medio prazo, pero nunca está de máis lembrarlle aos políticos que para algúns moverse diariamente polas estradas galegas é un suplicio.
Mirando o tema cunha perspectiva máis lúdica, ¿non sería bonito cambiar a orde das preposicións do titular da nova? A cousa quedaría así «Salir en Melide, de primera».
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